Una aventura entre quebradas y ruinas incas que se puede hacer con menos de 1 dólar
En el parque arqueológico Saqsahuayman, después del conocido “Templo de la Luna”, empieza uno de los caminos a Inkiltambo, un atractivo cusqueño poco visitado y gratuito, el cual en la época inca fue un santuario, y actualmente todavía guarda andenes, escalinatas, canales de agua, y caminos incas.
La caminata que dura aproximadamente una hora y media, es sencilla, sin grandes ascensos. Mientras la hagas, podrás contemplar Saqsahuayman desde atrás, y un retrato de la ciudad de Cusco desde la lejanía.
Árboles de eucalipto, montañas, el cantar de los pájaros y calma te acompañarán en la ruta, hasta llegar a un espacio natural plano y al lado de un río, que es ideal para acampar, meditar, hacer un picnic, y hasta para dormir tomando tu mochila de almohada.

Más arriba de este terruño, ascendiendo por el camino del frente, hay un mirador sobre una roca protuberante, desde donde se observa una fila de decenas de eucaliptos que adornan la vista. Debes escalar un poco y tener cuidado subiendo.
Esta no es toda la aventura, es solo el comienzo, puesto que más abajo es donde se encuentran las ruinas incas compuestas por andenes, escalinatas, canales de agua, caminos incas, y un río que pasa a un costado y forma un bonito paisaje en el descenso, al que podrás acceder de forma gratuita.
Luego, el arroyo se desliza en pequeñas quebradas que son capaces de desaparecer el estrés de cualquier persona, dispuesta a darse un chapuzón en el agua helada, pero a la vez refrescantes y relajantes, caídas que diseñan hermosos esplendores con los rayos del sol que reciben.
Inkiltambo es un sitio ideal para un viaje económico a Cusco, ya que, al Templo de la Luna, desde donde inicia la caminata, puedes llegar con 1 sol, y bajar a la ciudad con la misma cantidad, es decir, que menos de 1 dólar puedes visitar este lugar, y llevarte una aventura que recordarás para siempre.